Cosmética: saludable para nosotros, y mucho menos para los amigos peludos
Se habla muy poco de seguridad y controles en relación con los productos cosméticos para mascotas: la atención se centra más en los productos alimenticios, que afortunadamente hoy gozan de mayores controles que hace unos años.
Los productos cosméticos para perros están un poco en el limbo… ¿Por qué? 🤔
Las habituales objeciones burocráticas y la falta de claridad: ¡es un problema! 😱
El caso es que los productos cosméticos para animales están regulados por el llamado "Reglamento Vigente de Sustancias Químicas":
- Sólo regulan los daños derivados de un uso inadecuado
- Mantienen limitada la responsabilidad de la empresa en caso de accidentes domésticos
- Suponen una exposición limitada y discontinua para el consumidor (en este caso perro y dueño)
- Se tratan como productos químicos para la limpieza de la casa o para el bricolaje.
En el caso de la cosmética "humana" la situación es muy diferente: ¿por qué no en el caso de los perros? 😡
La cosmética humana está regulada por la "Normativa Específica Vigente": requiere, por tanto, un contacto voluntario y continuo. Las empresas tienen una gran responsabilidad por la seguridad y el uso de sus productos.
En resumen: para los productos regulados por normativa de sustancias químicas, simplemente se explica qué hacer en caso de contacto accidental y las empresas no son responsables de realizar evaluaciones precisas de la seguridad del producto por su uso.
El champú y la lejía no son lo mismo 🙅♀️
Básicamente, los champús, acondicionadores, detergentes, geles y cremas para mascotas se tratan de la misma manera que las lejías, pinturas y productos antical: si algo sale mal es porque TÚ usaste los productos de manera incorrecta.
El hecho de que los productos cosméticos para animales estén bien elaborados y con ingredientes de calidad no es una obligación: es una elección de buena fe por parte de la empresa fabricante, que en cualquier caso tiene responsabilidades limitadas.
¡Ayuda! ¿Qué se puede hacer? 😮
A la espera de que esta legislación sea revisada y actualizada para alcanzar estándares mejores y más seguros, lo más inteligente que podemos hacer es recurrir a fabricantes y minoristas de productos cosméticos para animales que sigan una filosofía orgánica, natural, verde, cruelty free y eco-sostenible. .
BAU Cosmesi, por ejemplo, se compromete a producir cosméticos para animales que sean altamente seguros para ellos y para nosotros: ¡nuestros productos contienen SÓLO sustancias naturales y seguras, probadas en humanos y no en animales!
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